La Organización Mundial de la Salud reconoce la evidencia científica que demuestra que el consumo de carnes procesadas tienen relación directa con el cáncer colorrectal. Este tipo de carnes ya aparecen en el grupo del el tabaco, el alcohol, el arsénico y el amianto; la carne roja entra en el grupo de “probables cancerígenos”. Según el estudio, cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18%.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido este lunes un informe en el que sentencia que la carne procesada entra dentro del grupo 1 de sustancias cancerígenas, en el que ya aparecen el tabaco, el alcohol, el arsénico y el amianto. Por su parte, la carne roja también entra en la categoría 2A, com probable cancerígeno. Un resumen del informe está disponible online en la publicación especializada The Lancet Oncology.
Los estudios que relacionaban la carne procesada con efectos cancerígenos llevan años en circulación, pero esta sería la primera vez que la OMS se alinea con los investigadores especialistas en estudios del cáncer. Ahora la OMS segura que la relación entre el consumo excesivo de carne procesada está directamente relacionado con el cáncer colorrectal y es la causa de entre 34.000 y 50.000 muertes por cáncer al año. “Evidencia suficiente” de que el consumo de carne procesada causa cáncer
Un grupo de trabajo de 22 expertos de 10 países convocados por el Programa de Monografías de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) —agencia que depende de la Organización Mundial de la Salud (OMS)— considera que hay “evidencia suficiente” de que el consumo de carne procesada causa cáncer colorrectal.