Cada vez surgen más problemas relacionados con el consumo de carne, esto unido a la preocupación que tienen muchas personas por su salud, hace que muchos cambien hacia una alimentación vegetariana, lo que entre los jóvenes viene dado también por una ética para con los animales.
En un pasado se publicaron informes donde se consideraba la alimentación vegetariana como una forma de alimentación incompleta y por tanto dañina para la salud, sin embargo esos estudios han perdido actualidad, y cuando surgen escándalos como el último que hubo por la dioxina en enero de 2011, muchos medios de comunicación se expresan entonces a favor de una alimentación vegetariana, de pronto surgen estudios que demuestran que la alimentación vegetariana es más sana, cuando en realidad hace 20 años que existen estudios detallados que muestran que comer sin carne es más sano.
Numerosos estudios han demostrado que los vegetarianos viven más, sufren menos de cáncer, tienen menos enfermedades cardiovasculares y menos problemas de diabetes y sobrepeso. La carne no es sólo superflua sino que es dañina para la salud. Carne, embutidos y pescado hacen que el nivel de colesterol se eleve, lo cual es un factor de riesgo para la arterioesclerosis y la formación de diabetes del tipo II. La ingesta incrementada del hierro contenido en la hemoglobina de la carne conduce a un estrés oxidativo que da lugar a radicales libres.
Los productos cárnicos contienen más fósforo que calcio. Un aumento en la relación entre el fósforo y el calcio conduce a la reducción de masa ósea. A esto se le añade que la carne tiene aminoácidos que contienen azufre, lo que conduce a una hiperacidificación del cuerpo. Estos son dos supuestos que favorecen la osteoporosis, también la leche por el camino de la hiperacidificación, por eso no sorprende que los dos mayores productores europeos de leche, Suecia y Suiza, sean los países con mayor número de casos de osteoporosis.
La carne, los embutidos y el pescado contienen mucho ácido araquidónico, que metabolizado genera prostaglandinas y leucotrienos, los que estimulan procesos inflamatorios que favorecen la aparición de enfermedades reumáticas. También se ha demostrado la relación entre el consumo de carne y el cáncer de estómago, de colon y de páncreas.
Datos como éstos hacen que parezca increíble que siendo la carne dañina para la salud, tan sólo haya informes positivos sobre el vegetarianismo después de que salte a la opinión publica algún escándalo relacionado con los productos de origen animal. Pareciera que la memoria a corto plazo de las personas fuera cada vez mas corta.
Vía: www.nuevaalcarria.com