Un científico holandés progresa en una tecnología para crear hamburguesas sintéticas que puede producir profundos cambios en la ganadería y la alimentación en todo el mundo.La primera hamburguesa artificial, creada en laboratorio con células madre de vaca, será una realidad muy pronto. Mark Post, médico y jefe del departamento de fisiología en la Universidad de Maastricht (Holanda), planea dar a conocer al mundo la carne sintética este otoño, según ha avanzado en la conferencia anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS) que se celebra en Vancouver (Canadá). Lo que el científico tiene entre manos es la producción de tejido muscular en un laboratorio que imite exactamente la carne y pueda sustituirla. El logro científico podría modificar la cría de ganado y la alimentación en todo el mundo y incluso beneficiar al medio ambiente.
Producir las primeras hamburguesas «experimentales» asciende a 250.000 euros, un precio que Mark Post espera abaratar con el tiempo. El proyecto ha sido financiado por un donante rico que desea permanecer en el anonimato y que pretende, según el investigador, «ver disminuir el número de animales de granja sacrificados por su carne y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero resultantes del ganado». La ganadería contribuye al calentamiento global con la emisión de metano, un gas de efecto invernadero veinte veces más potente que el dióxido de carbono (CO2). Post ha recordado que la producción de carne se duplicará para el año 2050 para satisfacer la demanda mundial.
«Mi proyecto tiene como objetivo crear la carne de las células madre utilizando la tecnología desarrollada en el campo de la medicina durante más de veinte años», ha dicho Post. Para la primera hamburguesa, ha utilizado células de músculo cultivadas en suero fetal bovino. La carne «tienen exactamente la misma estructura que la original», ha asegurado el científico, que ha hecho hincapié en que la tecnología está bien controlada. Para este otoño, «nos hemos comprometido a hacer un par de miles de pequeños tejidos que luego se ensamblan para formar una hamburguesa».
El mismo sabor
La carne producida a partir de células madre «deberá parecerse exactamente a la que empleamos actualmente para comer; de lo contrario, será imposible convencer a la gente para que abandonen lo que ya conocen», ha indicado el científico. Además, la carne creada en laboratorio puede ser controlada para mostrar ciertas cualidades, como altos niveles de ácidos grasos poliinsaturados (Omega 3), buenos para la salud.
Esta técnica también puede ser utilizada para producir carne de cualquier animal, ha dicho el investigador, que puso en marcha el proyecto hace seis años y espera que la carne se produzca a gran escala en los próximos de diez a veinte años de forma eficiente.
Patrick Brown, profesor de bioquímica en la Universidad de Stanford en California, se mostró confiado durante la misma conferencia en el desarrollo de estos productos alternativos que puedan reemplazar a la carne y los productos lácteos, ya que la ganadería actual, que no ha cambiado desde hace miles de años, supone «una catástrofe global permanente» para el medio ambiente.