Beatriz Menchén, exdirectora del Centro de Animales de Getafe (España), que llevaba 23 días en huelga de hambre para protestar por el sacrificio de animales abandonados, ha puesto fin a su ayuno tras lograr un acuerdo con el Ayuntamiento getafense que es pionero en la región.
El acuerdo, aprobado en el Pleno municipal del pasado jueves tras arduas negociaciones, consiste en incluir en el pliego de condiciones para la adjudicación del servicio de recogida de animales abandonados un nuevo criterio de protección animal.
Esta cláusula, que hasta ahora sólo aplicaban algunos ayuntamientos catalanes, prohíbe sacrificar animales sanos, garantizando así que “la recogida de animales por empresas que sólo buscan beneficios económicos, deje de ser un negocio lucrativo”, según Matilde Cubillo, presidenta de la Federación de Asociaciones protectoras de animales de la Comunidad de Madrid (FAPAM).
“Beatriz ha sido muy valiente”, asegura Cubillo quien espera que “su lucha sirva de ejemplo para que otros ayuntamientos adopten ese criterio. Ahora, se podrán presentar a los concursos las asociaciones protectoras y no solamente las empresas que sólo buscan ganar dinero”. Menchén, que fue la responsable del centro getafense entre 1997 y 2009, pretendía denunciar con su ayuno que los nuevos gestores de la perrera, la empresa Vetmóvil, sacrificaban “dos de cada tres animales”, según la activista.
El pasado día 16, el Ayuntamiento de Getafe rescindió el contrato de la gestión de la perrera municipal con la empresa, tras detectar “una serie de irregularidades administrativas y de control”, según ha dicho a Efe el concejal de Medio Ambiente, Ángel Bustos.
El Ayuntamiento, la Comunidad y el SEPRONA, según la misma fuente, hicieron “inspecciones y detectaron irregularidades que son motivo de rescisión, pero en ningún caso porque incumplieran la ley de protección animal”.
Durante su ayuno, llevado a cabo en una furgoneta aparcada en la Estación Central de Getafe, Beatriz Menchén tuvo que pasar una noche en el hospital con niveles bajos de potasio y el hígado inflamado. La activista se encuentra ahora “bien de salud y de ánimo” y seguirá trabajando en colaboración con la FAPAM, ha asegurado su presidenta.
Vía: El Mundo