Cipricio vivió toda su vida encerrado en un espacio muy pequeño y con cuidadores descuidados que le dedicaban unos pocos minutos cada par de días, su alimento y agua diario no estaba garantizado y su higiene simplemente era inexistente. Ahora ya es un refugiado más en Cuídame y le gusta mucho su nuevo estilo de vida, limpio, con cariño, con alimento y agua, con juguetes y hasta golosinas.
Cipricio es un cachorro apenas, muy tímido debido a su encierro y poca socialización, incluso se muestra miedoso y tiembla al conocer a personas y a otros perros, pero si le demuestras tu cariño en poco tiempo te moverá la cola y te querrá conocer.
Adopta a Cipricio, como es costumbre, se entrega sano, castrado, vacunado, desparasitado interno y externo y con su entrenamiento básico de 2 órdenes, para conocerle e iniciar el proceso de adopción ¡no dudes en contactarnos!