Las fábricas de cachorros son gigantescas instalaciones de reproducción comercial que tratan pobremente a los animales. Piensa en ellas como fábricas de animales: los perros son producidos para obtener ganancias. Los animales son mantenidos en jaulas pequeñas durante toda su vida en condiciones insalubres sin ninguna atención, sin amor, sin cariño, solamente para ser reproducidos tan seguido como sea posible. No es de extrañar que esta situación traiga consigo grandes problemas de salud.
Nunca compres, mejor adopta, pero si compras que no sea a las grandes tiendas. Elige con mucho cuidado a un criador local que sea profesional y que te inspire 100% de confianza, y que te dé garantía por escrito acerca del orígen del animal.
Si por alguna razón, por incomprensible que parezca, decides comprar en vez de adoptar, entonces:
1.- ¡Nunca compres animales en tiendas de mascotas! La mayoría de las tiendas de mascotas obtienen a sus animales de fabricas, no de criadores locales. La única solución al problema de las fábricas de animales y a la sobrepoblación de animales es la esterilización y la adopción, por eso nunca compres, mejor adopta.
2.- Haz que la adopción siempre sea tu primera opción. Verifica con los refugios de tu localidad. Hay infinidad de perros y gatos esperando un buen hogar en los refugios, e incluso el 25% de ellos son de raza pura, o busca un perro con algún grupo de rescate, investiga en la Internet acerca de los refugios, albergues y grupos de rescate de tu localidad.
3.- Si por alguna razón no deseas adoptar y prefieres comprar un perro de raza pura, ten mucho cuidado al elegir al criador, asegúrate de comprar el animal a alguien que se preocupe y ame a sus animales, y desde luego por favor reconsidera la mejor opción que es la adopción.
4.- Si en lugar de adoptar decides comprar un cachorro, investiga en donde nació, pídele al criador que te permita conocer a los padres del cachorro (por lo menos a la madre). También pídele un contrato de adopción que explique las responsabilidades del criador y la garantía que te ofrece, lo importante es adoptar, y si decides comprar cuado menos te deben garantizar que el animal no provenga de una fábrica de cachorros.
5. ¡Cuidado a los/as compradores/as por Internet! Si compras un cachorro basándote en una foto o en una llamada telefónica, no existe manera de que compruebes cual es el orígen ni los padres del cachorrito. También toma en cuenta que aquellas personas que venden animales por Internet no están sujetas ni reguladas por ningúna ley u organismo público.
6. Comparte tu historia con nosotr@s. Si piensas que has comprado un cachorrito que proviene de una fábrica de cachorros, comparte tu historia. Cada pedazo de evidencia nos ayuda a obtener leyes que prohíban estas crueles fábricas.
7. Expréstate y actívate. Escribe a tu gobierno local. Anímales a que apoyen leyes de protección animal.
8. Cuéntale a tod@s tus amistades. Si algún/a amigo/a está pensando en comprar un cachorrito proveniente de una tienda de mascotas, esparce la información acerca de la crueldad de estas instalaciones. Convénceles de conocer a los maravillosos perros que hay en los refugios y albergues esperando un hogar.
9. Piensa globalmente. Utiliza la Internet (Facebook, Twitter, tu blog, etc.) para que se corra la voz acerca de las fábricas de cachorros.
10. Actúa localmente. Cuando la gente esté pensando en comprar o adoptar una mascota, casi siempre pedirán consejo a su veterinario, a su entrenador o su clínica veterinaria de confianza. Preguntale a estas personas si puedes dejarles volantes con información.