Las pieles: un asunto de vida o muerte

luisdelgado Stop Especismo

El 85% de la producción europea de piel es originaria de animales criados en granjas*. Visones, zorros, vacas,  nutrias, hurones, chinchillas, forman parte del grupo de animales usados para producir piel para vestimenta y tapicería.  En el caso de visones, zorros, chinchillas y hurones sus vidas durarán hasta que el grosor de su piel sea lo suficientemente apto para poder ser comercializado. En ese momento serán matados  mediante procedimientos que tratan de producir el menor daño en su valiosa piel: inyección letal, asfixia, electrocución. En ocasiones las pieles les son arrancadas mientras los animales están aun vivos.

El sufrimiento que estos animales padecen mientras se les permite vivir es abrumador. Cuando viven en libertad todos ellos necesitan amplios territorios para vivir y prosperar. En las granjas las condiciones a las que se les somete, viviendo en reducidas y sucias jaulas de metal, los desequilibra mentalmente de tal manera que caen en comportamientos que van desde la repetición convulsiva de movimientos hasta la auto mutilación de extremidades o colas. Equanimal ha demostrado esto mediante una investigación en granjas peleteras que puedes consultar en GranjasdeVisones.org.

Las técnicas de cría están especialmente ideadas para que las hembras tengan el mayor número de partos antes de que ellas mismas sean  ejecutadas cuando su rendimiento decrezca.

Los animales cazados por su piel se enfrentarán a una horrible y brutal muerte: o bien serán atrapados en cepos o trampas en las que sufrirán agónicamente hasta el final, o,  como en el caso de las focas, serán asesinados a golpes en la cabeza.

La industria peletera es otro negocio más donde los animales son vistos como pura mercancía.

Para hacer un sólo abrigo de piel se necesitan, dependiendo de la piel del animal al que se la hayan arrancado:

  • 300 chinchillas
  • 17 linces
  • 20 focas bebé
  • 8 focas adultas
  • 60 visones
  • 20 nutrias
  • 20 zorros
  • 60 martas
  • 250 ardillas
  • 12 lobos

Todo esto sin contar la obtención del “cuero”, el mayor negocio de la peletería, donde vacas, terneros, ovejas, corderos y cerdos son en ocasiones desollados vivos para agilizar la obtención de las pieles.

Para que la piel no sufra ningún tipo de “desperfecto estético” a los animales se les mata de las máneras más crueles:

  • se les electrocuta
  • se les gasea
  • se les asfixia
  • se les apalea
  • se les caza en trampas en las que agonizan durante horas, incluso día

El “cuero” también es piel

El “cuero” es la piel desollada de animales muertes. Habitualmente se obtiene a costa de la vida de vacas, terneros, ovejas, corderos y cerdos.

Se obtienen cada año casi 1.000 millones de pieles de vacas, ovejas y corderos. Por lo tanto, podemos decir que este tejido es el que provoca en total un mayor número de muertes y un mayor sufrimiento.

Los animales explotados para obtenerlo, son marcados con hierros al rojo vivo, en muchos casos en la cara o las patas, buscando no provocar daños económicos. En su camino al matadero, son conducidos con aparatos que les provocan descargas eléctricas. Una vez en el matadero son asesinados, mientras un gran número de estos animales todavía son conscientes.

El “cuero” es usado frecuentemente en prendas de vestir, como zapatos, accesorios o abrigos. En la actualidad es fácil conseguir alternativas, como los tejidos sintéticos y otros tejidos vegetales.

No debemos caer en el error de diferenciar el “cuero” de otras pieles. En todos los casos se está privando a un animal de su vida, y se le está provocando sufrimiento. Si bien entre una parte importante de la población existe una sensibilidad creciente hacia la injusticia provocada por la compra de abrigos de visones, no existe un rechazo equivalente al uso de “cuero”. Es tarea de todos que esta situación cambie.

Lana es explotación

La lana es el pelo de las ovejas y otros animales. No es una piel, pero dado que es un tejido usado habitualmente en prendas de vestir, es importante hacer una mención a ella.

Las ovejas son seleccionadas genéticamente mediante cruces, buscando que su piel tenga más pliegues, de manera que produzcan más lana y su explotación sea más rentable. Este proceso lleva a que, debido a la sudoración, sea más fácil que sufran infecciones y enfermedades. En muchos casos, llegan a vivir gusanos en su piel, algo que ha llevado a que en varios países se realice una práctica de esquila llamada mulesing, consistente en arrancar partes de carne a las ovejas con tijeras de podar, para evitar las infecciones provocadas por los gusanos.

Cuando la explotación de las ovejas no es rentable, habitualmente son asesinadas en los mataderos. Este es el mismo destino de los corderos.

Al igual que ocurre con el resto de los tejidos de origen animal, es posible encontrar alternativas a la lana: tejidos sintéticos, algodón, pana, lino…

Los animales necesitan tu ayuda

Los gritos producidos por los animales en una granja peletera es algo difícil de olvidar. Es el estruendo que produce la locura y la desesperanza,  el sonido del horror ante la muerte.

Cuando el valor de un animal se mide por el gramaje de su piel, poco importa a sus criadores el sufrimiento o la injusticia. Poco importa la frustración ante una vida en reclusión en un ambiente demencial.
Las alternativas al uso de piel están hoy en día al alcance de cualquiera: algodón, licra, pieles o tejidos sintéticos y otros tejidos vegetales están a nuestra disposición en las tiendas.
Millones de animales en todo el mundo necesitan que expongamos su terrible situación. La labor de Equanimal es comunicar a la sociedad que cuando hablamos de pieles, hablamos de un asunto de vida o muerte.

*fuente: asociación europea de productores de piel
Vía: www.equanimal.org